Aprovechando que el viernes empieza la Semana Negra, un poco de poesía bilingüe, que siempre viene bien.
Esta ye de Xuan Bello (traducción debajo):
Carta
Pela presente sabrás que nun guarezo
y que nunca se güeyó dende'l nublu
la soledá tan encesa; esllandios
los días pasen y nun entiendo
los vierbos que la mio tristura dicta.
Estraña alquimia la del mio sentimientu.
Estañu magu'l que pauta cola muerte
y la vida, cola mar y l'equilibriu.
Mira les mios manes: parpaguien y son
aire y tierra y fueu. Escriben la to imaxe
na nueche más fonda y amatáguenla
nos silencios. Tu nun conoces l'ermu
que m'acueye y me prime escontra'l cielu.
Tu nun sabes de la ceniza y la dulda
que'l azar anubrió nos llibros qu'apriendo
p'algamate.
Anguaño
nun hai lluz que nun te lleve
nin llenes con lluz negra.
Otra suerte nun tengo
que velar nes sombres el to cuerpu.
Carta
Por la presente sabrás que no mejoro
y que nunca se vio desde la niebla
la soledad tan encendida; agrios
los días pasan y no entiendo
las palabras que mi tristeza dicta.
Extraña alquimia la de mi sentimiento.
Extraño mago el que pacta con la muerte
y la vida, el mar y el equilibrio.
Mira mis manos: parpadean y son aire
y tierra y fuego. Dibujan tu imagen
en la noche más alta y la esconden
en el silencio. Tú no conoces el desierto
que me acoge y me oprime contra el cielo.
Tú no conoces la ceniza y la duda
que el azar enterró en los libros que aprendo
para alcanzarte.
Estos días
no existe luz que no te contenga
ni llenes con luz negra.
Otro destino no tengo
que velar tu cuerpo entre las sombras.
Un poquito de Ángel González, que siempre viene bien:
El día se ha ido
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
- ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría,
y se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Aullentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Cernuda:
Contigo
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mí están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
Y el último de Neruda:
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
¿Recomendaciones? =)
Esta ye de Xuan Bello (traducción debajo):
Carta
Pela presente sabrás que nun guarezo
y que nunca se güeyó dende'l nublu
la soledá tan encesa; esllandios
los días pasen y nun entiendo
los vierbos que la mio tristura dicta.
Estraña alquimia la del mio sentimientu.
Estañu magu'l que pauta cola muerte
y la vida, cola mar y l'equilibriu.
Mira les mios manes: parpaguien y son
aire y tierra y fueu. Escriben la to imaxe
na nueche más fonda y amatáguenla
nos silencios. Tu nun conoces l'ermu
que m'acueye y me prime escontra'l cielu.
Tu nun sabes de la ceniza y la dulda
que'l azar anubrió nos llibros qu'apriendo
p'algamate.
Anguaño
nun hai lluz que nun te lleve
nin llenes con lluz negra.
Otra suerte nun tengo
que velar nes sombres el to cuerpu.
Carta
Por la presente sabrás que no mejoro
y que nunca se vio desde la niebla
la soledad tan encendida; agrios
los días pasan y no entiendo
las palabras que mi tristeza dicta.
Extraña alquimia la de mi sentimiento.
Extraño mago el que pacta con la muerte
y la vida, el mar y el equilibrio.
Mira mis manos: parpadean y son aire
y tierra y fuego. Dibujan tu imagen
en la noche más alta y la esconden
en el silencio. Tú no conoces el desierto
que me acoge y me oprime contra el cielo.
Tú no conoces la ceniza y la duda
que el azar enterró en los libros que aprendo
para alcanzarte.
Estos días
no existe luz que no te contenga
ni llenes con luz negra.
Otro destino no tengo
que velar tu cuerpo entre las sombras.
Un poquito de Ángel González, que siempre viene bien:
El día se ha ido
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
- ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría,
y se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Aullentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Cernuda:
Contigo
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mí están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
Y el último de Neruda:
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
¿Recomendaciones? =)
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